sábado, 7 de febrero de 2009

Leer o no leer: ésa es la cuestión


¿Por qué algunos textos son más fáciles de leer, comprender y recordar que otros?

Esta pregunta motivó a un grupo importante de lingüistas del siglo XX (Flesch, Henry, Richaudeau, entre otros) a preguntarse si existían elementos objetivos en la escritura que hacían que un texto fuera legible.

En su investigación descubrieron que, en efecto, había una serie de rasgos que hacían que un texto pudiera ser leído con más facilidad, es decir que tuviera una alta legibilidad. A continuación los enumero. Son buenas recomendaciones para nuestra escritura.

Rasgos de la alta legibilidad:

1. Palabras cortas y básicas.
2. Frases cortas.
3. Lenguaje concreto.
5. Presencia de repeticiones.
6 Presencia de marcadores textuales (conectores).
7. Posición lógica del verbo (después del sujeto).
8. Variación tipográfica (uso de resaltados, cursiva, etc.).

Rasgos de baja legibilidad:

1. Palabras largas y complejas.
2. Lenguaje abstracto.
3. Subordinadas e incisos en la estructura de la frase.
4. Enumeraciones excesivas.
5. Poner las palabras importantes al final de la frase.
6. Monotonía tipográfica.

La importancia de estos estudios a lo largo de los años ha ido creciendo y se ha ramificado en nuevas áreas de estudio. En la vida pública también se ve su influencia. Muchos periódicos tienen manuales de estilo propios, así como también algunas empresas, organizaciones y estados nacionales. En todos, predomina la tendencia del estilo llano, o plain style, que se enfoca en lograr textos de alta legibilidad.

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